Adiós a los plásticos de un solo uso en Colombia.
Durante las últimas décadas se ha generado un pequeño pero significativo cambio dentro de la conciencia de los gobiernos y sus legisladores respecto del cuidado del medio ambiente, la protección de los recursos naturales y los seres vivos que habitan nuestro planeta. Si bien tal cambio se ha producido en un momento de no retorno donde el planeta no aguanta más abusos, es loable y plausible desde todo punto de vista que cada vez más gobiernos y organizaciones se sumen con su apoyo para contribuir con el cambio.
Colombia como uno de los países más biodiversos del mundo y de los más ricos en recursos naturales, ha estado históricamente en deuda con el compromiso de proteger al medio ambiente. Sin embargo, con el correr de los años y la existencia de uno que otro parlamentario sensato, se ha podido avanzar en este camino que busca salvarnos a todos, de un desastre natural de proporciones globales. Es el caso del Representante a la Cámara Juan Carlos Losada, quien como autor del proyecto de ley que prohíbe la utilización de plásticos de un solo uso, garantiza un logro importante en materia de sostenibilidad ambiental.
Recordemos que, dentro de los materiales creados por el hombre a través de la historia, ha sido el plástico uno de los más nocivos y peligrosos en materia de contaminación ambiental. Tales residuos viajan a través de ríos y canales, desembocando en mares y océanos, atrapando y matando a especies marinas de toda clase. Adicional a esto se sabe que las micropartículas que se desprenden de estos materiales, están siendo absorbidas por animales de consumo humano, convirtiéndose así en un elemento que atenta directamente contra nuestra salud; en el caso del poliestireno, por ejemplo, comúnmente llamado “icopor” estamos hablando de un material que no se biodegrada, es decir, que a pesar del tiempo que pase, este no desaparece, lo que implica un poder de contaminación y daño ambiental inconmensurables, y que es usado de forma masiva e indiscriminada por millones de personas e industrias.
No es menos cierto que a través de los años y por falta de conciencia de productores, empresas, distribuidores y nosotros como consumidores, se ha priorizado de forma irresponsable el uso de plásticos de toda clase en nuestras labores diarias, incluso, en situaciones en las cuales tal material es innecesario. Aun así, es de tener claro que aquellos plásticos que por ley se prohibirán, son aquellos de un solo uso, es decir: “aquellos plásticos desechables que una persona utiliza una sola vez entre 5 y 20 minutos, pero que, en cambio, pueden pasar 500 años contaminando nuestros ecosistemas, porque no son biodegradables en condiciones naturales”. Se trata entonces de aquellos materiales que no tienen una vocación de permanencia o durabilidad o que no tienen un fin más allá de servir como meros empaques o envolturas, se podría decir los que son desechables de inmediato.
Es importante mencionar que dicha
ley que ya se encuentra aprobada por el Congreso de la República, no prohíbe
todos los elementos plásticos, sino que concretamente, se prohibirán 14 tipos. Además de ello, se estipularon
mecanismos de reciclaje; economía circular, y responsabilidad extendida del
productor con otros plásticos, como aquellos de los que es más difícil
deshacerse, pero que se les puede dar un tratamiento correcto si la industria y
los consumidores nos comprometemos
con en este propósito.
Pensando en ello, la norma concede a las 3.600 empresas productoras de plástico
en el país, un tiempo prudente para adaptarse. Primero, tendrán dos años para salir de los plásticos
que son totalmente prescindibles (como las bolsas de supermercado) y luego
tendrán 8 años más para terminar con la transición y crear estrategias de
innovación y sustitución de
materiales, que por supuesto sean amigables con el medio ambiente.
Finalmente, para que tal circunstancia sea una realidad y avancemos como país aun más hacia la protección de nuestros ecosistemas y del medio ambiente en general, falta que dicha ley sea sancionada, es decir firmada, por el Presidente de la República y en definitiva, comenzar a aplicar todas las medidas que tal herramienta legislativa prevé. Claramente, el éxito de esta norma y de la protección del medio ambiente, es sin lugar a dudas, que cada uno de nosotros como productores y consumidores, mejoremos nuestros hábitos y generemos conciencia del cambio tan necesario en estos años donde cada aporte ayuda a salvar nuestro planeta y poder así, seguir disfrutando de todos los recursos que nos brinda.
Esperamos el siguiente artículo haya sido de ayuda e interés para ti, si tienes alguna duda al respecto o sobre cualquier otro tema de relevancia jurídica que necesites, no dudes en escribirnos. También puedes compartir este artículo para que muchas más personas se enteren de esta excelente noticia.
Escrito por,
Daniel Felipe Rubio Velandia.
Socio fundador A. R & R. Q Abogados Asociados.